Los rudistas, objeto del interés paleontológico de la Dra. Alencáster morfología constructiva de la Concha de los rudistas

Resumen

Los rudistas (Orden Hippuritida Newell, 1965) desarrollaron una serie de modi caciones en la morfología de la concha que les distinguen de los demás bivalvos y les permitieron ocupar con ventaja algunos nichos ecológicos en las plataformas calcáreas someras de los márgenes del Tethys, donde proliferaron durante el Cretácico.

Su concha estaba formada por dos capas. La capa externa, de calcita con bajo contenido en magnesio y microestructura prismática simple, frecuentemente bien conservada. La capa interna, de aragonito, normalmente reemplazada por calcita espática. La importancia de una capa con respecto a la otra varía en las distintas familias de rudistas.

Aunque algunos son más o menos equivalvos, normalmente son muy inequivalvos. La forma de las valvas va de espiralada (prosogira, abierta, muy alta, y de pocas vueltas) en las formas primitivas a cónica (más o menos alta) en formas más modi cadas, como consecuencia del crecimiento por acreción holoperiférico (alejando del umbo todo el perímetro de la comisura), en vez de hemiperiférico (quedando el umbo junto al margen dorsal de la comisura) como en la mayoría de bivalvos. Su tamaño puede ser considerable.

Se encuentran jos al substrato por una de las dos valvas. Que la valva ja sea la izquierda o la derecha, además de otros caracteres, se ha utilizado para discriminar los dos grandes grupos o superfamilias de rudistas, los Requienioidea Kutassy, 1934 (poco diversi cados, 2 familias) y los Radiolitoidea d’Orbigny, 1847 (mucho más diversi cados, 12 familias).

La charnela (dientes, fosetas y ligamento), la super cie de jación de los músculos aductores (mioforos), así como otras estructuras consecuencia de su adaptación al tipo de crecimiento (láminas, apó sis, cavidades accesorias), son los caracteres morfológicos más diferenciados con respecto a los otros bivalvos y los principalmente utilizados en la distinción taxonómica en familias. Otros caracteres responden a la estructura de alguna de las dos capas en una o ambas valvas (tábulas, disepimentos, canales, estructura “celular”). Algunos entre estos caracteres morfológicos, o combinaciones de ellos, aparecieron únicamente y son característicos de alguna familia, pero otros son caracteres convergentes que aparecieron en distintas familias. Identi car estas convergencias ha representado un gran avance para la taxonomía y logenia de los rudistas.

Este conjunto de caracteres, con sus variaciones, es responsable de la enorme diversidad de los rudistas. Su interpretación funcional y ecológica, junto al estudio de los sedimentos donde se encuentran los distintos taxones, contribuye en buena medida a comprender el ecosistema marino de los márgenes someros del Tethys durante el Cretácico. También, su distribución geográ ca contribuye en las reconstrucciones paleogeográ cas. Asimismo, dado que esta gran diversidad morfológica y taxonómica se originó progresivamente durante un periodo de tiempo geológico relativamente corto, los rudistas son de gran utilidad bioestratigrá ca en sedimentos de plataforma.

El hecho de que la capa externa de la concha de los rudistas se conserve frecuentemente sin cambios en la mineralogía y microestructura debidos a la diagénesis, ha propiciado que sean ampliamente utilizados para estudios geoquímicos, tanto para obtener datos sobre paleotemperaturas como para dataciones absolutas. Estas últimas calibran los esquemas bioestratigrá cos propuestos. De modo semejante, los micro- y mega-ritmos observados en las láminas de crecimiento de la capa externa de la concha de los rudistas se han relacionado con distintos ciclos astronómicos y/o biológicos.